Seite 6: Vom Fischer und seiner Frau (El pescador y su mujer)




deutscher Text Texto  español

Da ging der Mann fort und dachte, er wollte nach Hause gehen, aber als er da ankam, stand da nun ein großer, steinerner Palast, und seine Frau stand eben auf der Treppe und wollte hineingehen. Da nahm sie ihn bei der Hand und sagte:»Komm nur herein!« Darauf ging er mit ihr hinein, und in dem Schlosse war eine große Diele mit marmelsteinernem Boden, und da waren so viele Bediente, die rissen die großen Türen auf, und die Wände glänzten von schönen Tapeten, und in den Zimmern waren lauter goldene Stühle und Tische, und kristallene Kronleuchter hingen an der Decke, und in allen Stuben und Kammern lagen Teppiche. Und das Essen und der allerbeste Wein standen auf den Tischen, als wenn sie brechen sollten. Und hinter dem Hause war auch ein großer Hof mit Pferd- und Kuhstall und mit Kutschwagen auf das allerbeste, und da war auch noch ein großer, prächtiger Garten mit den schönsten Blumen und feinen Obstbäumen und ein Lustwäldchen, wohl eine halbe Meile lang, darin waren Hirsche und Rehe und Hasen, alles, was man sich nur immer wünschen mag.

El hombre se marchó, creyendo regresar a su casa, pero al llegar se encontró ante un gran palacio de piedra. Su mujer, en lo alto de la escalinata, se disponía a entrar en él. Cogiéndole de la mano, le dijo - entra conmigo.
El hombre la siguió. El palacio tenía un grandioso vestíbulo, con todo el pavimento de mármol y una multitud de criados que se apresuraban a abrir las altas puertas; y todas las paredes eran relucientes y estaban cubiertas de bellísimos tapices, y en las salas había sillas y mesas de oro puro, con espléndidas arañas de cristal colgando del techo; y el piso de todos los dormitorios y aposentos estaba cubierto de ricas alfombras. En las mesas había repletas de manjares y de vinos generosos, y en la parte posterior del edificio había también un gran patio con establos, cuadras y coches; todo, de lo mejor; tampoco faltaba un espaciosísimo y soberbio jardín, lleno de las más bellas flores y árboles frutales, y un grandioso parque, lo menos de media legua de longitud, poblado de ciervos, corzos y liebres, todo, lo que se pudiese desear.

Vokabular
die Treppe = la escalinata
die Diele = el vestíbulo
der Bediente, der Bedienstete, der Diener = el criado
die Tapete = el tapiz
der Kronleuchter = la araña
die Obstbäume = los árboles frutales
die Meile = la legua
der Hirsch = el ciervo
das Reh = el corzo
der Hase = la liebre






contatto informazione legale consenso al trattamento dei dati personali