Wer will was Lebendigs erkennen
und beschreiben,
Sucht erst den Geist heraus zu treiben,
Dann hat er die Teile in seiner Hand,
Fehlt, leider! nur das geistige Band.
El que quiera conocer y describir
algo viviente,
que empiece por echar fuera el espíritu y,
así, tendrá las partes en su mano.
Pero entonces, por desgracia,
le faltarán los lazos del espíritu.
Si se quiere se puede interpretar estos versos de manera filosófica. Goethe
partía del principio que tanto en la naturaleza como en la historia hay
una fuerza que empuja, un principio único que se presenta en miles de
formas diferentes. Y esta fuerza única la describe por ejemplo en el poema
la metamorfosis de las plantas. Para Hegel esta fuerza era el espíritu
del mundo que quiere reconocerse a sí mismo y por esto crea cualidades
y solo estas cualidades muestran progreso. Una ciencia como la astronomía
era para Hegel una mera enumeración sin saltos cualitativos.
Evidentemente no se puede explicar la fascinación que tienen estos versos
para mucha gente, se los cita muy a menudo, por el contenido filosófico,
porque esto sería algo muy pálido. Estos versos aparecen tan a
menudo porque muy frecuentemente la gente se pierde en los detalles sin ver el
núcleo de un problema o el aspecto realmente importante.