Seite 39: Der Zwerg Nase (El enano Narizotas) |
deutscher Text | testo italiano |
Der Zwerg
Nase fiel nieder vor dem mächtigen
Herzog in Frankenland, küßte
ihm die Füße und versprach, ihm
treu zu dienen. |
El enano
Narizotas se postró ante el poderoso
duque de Frankistán, le besó
los pies y prometió servirle con fidelidad. Así, el pequeño quedó aprovisionado por el momento e hizo honor a su cargo, pues se puede decir que el duque fue un hombre totalmente diferente mientras el enano Narizotas permaneció en su casa. En otras ocaciones le había gustado de tirar con frecuencia a la cabeza de los cocineros las fuentes o las bandejas que le presentaban; incluso una vez, encolerizado, arrojó tan vehemente a la frente del propio maestro primero de cocina una pata de ternera hecha la horno, que no había quedado lo suficiente blanda, que éste cayó y hubo de guardar cama tres días. Por cierto, el duque desagraviaba con unos puñados de ducados lo que hacía en su cólera, pero aun así nunca un cocinero había llegado a él con la comida sin que le temblaran las carnes. Desde que el enano estaba en la casa, todo parecía cambiado como por magia. El señor comía ahora cinco veces al día en lugar de tres, para disfrutar a gusto del arte de su servidor lo más pequeño, y con todo, nunca el enfado alteró su semblante. No, todo lo encontraba nuevo, perfecto, era afable y complaciente, y día a día iba poniéndose más gordo. |
Vokabular | |
fürs erste = por el momento | |
so heftig = tan vehemente | |
wieder gutmachen = desagraviar |
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