| Seite 03: Schneewittchen (Blancanieves) | 
| deutscher Text | testo italiano | 
Nun war 
                                      das arme Kind in dem großen Wald mutterseelig* 
                                      allein, und ward ihm so angst, daß 
                                      es alle Blätter an den Bäumen 
                                      ansah und nicht wußte, wie es sich 
                                      helfen sollte. Da fing es an zu laufen und 
                                      lief über die spitzen Steine und durch 
                                      die Dornen, und die wilden Tiere sprangen 
                                      an ihm vorbei, aber sie taten ihm nichts. 
                                      Es lief, solange nur die Füße 
                                      noch fort konnten, bis es bald Abend werden 
                                      sollte, da sah es ein kleines Häuschen 
                                      und ging hinein, sich zu ruhen. In dem Häuschen 
                                      war alles klein, aber so zierlich und reinlich, 
                                      daß es nicht zu sagen ist.   | 
La pobre 
                                    niña se encontró sola y abandonada 
                                    en el inmenso bosque. Se moría de miedo, 
                                    y el menor movimiento de las hojas de los 
                                    árboles le daba un sobresalto. No sabiendo 
                                    qué hacer, echó a correr por 
                                    entre espinos y piedras puntiagudas, y los 
                                    animales de la selva pasaban saltando por 
                                    su lado sin causarle el menor daño. 
                                    Siguió corriendo mientras la llevaron 
                                    los pies y hasta que se ocultó el sol. 
                                    Entonces vio una casita y entró en 
                                    ella para descansar. Todo era diminuto en la casita, pero tan primoroso y limpio, que no hay palabras para describirlo. Había un mesita cubierta con un mantel blanquísimo, con siete minúsculos platitos y siete vasitos; y al lado de cada platito había su cucharilla, su cuchillito y su tenedorcito. Alineadas junto a la pared estaban siete camitas, con sábanas de inmaculada blancura. Blancanieves, como estaba muy hambrienta, comió un poquitín de legumbres y un bocadito de pan de cada platito, y bebió una gota de vino de cada copita, pues no quería tomarlo todo de uno solo. Luego, sintiéndose muy cansada, quiso echarse en una de las camitas; pero ninguna era de su medida: resultaba demasiado larga o demasiado corta; hasta que, por fin, la séptima le vino bien; se acostó en ella, encomendóse a Dios y quedó dormida.  | 
| Vokabular | |
| mutterseelenallein* = solito | |
| der Dorn = el espino | |
| zierlich (hier: entzückend) = primoroso | |
| das Laken = la sábana | |
| sich Gott befehlen = encomendarse a Dios | |
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