Seite 09: Schneewittchen (Blancanieves) |
deutscher Text | testo italiano |
Da hatte
ihr neidisches Herz Ruhe, so gut ein neidisches
Herz Ruhe haben kann. |
Sólo
entonces se aquietó su envidioso corazón,
suponiendo que un corazón envidioso
pueda aquietarse. Los enanitos, al indietro a su casa aquella noche, encontraron a Blancanieves tendida en el suelo, sin que de sus labios saliera el hálito más leve. Estaba muerta. La levantaron, miraron si tenía encima algún objeto emponzoñado, la desabrocharon, le peinaron el pelo, la lavaron con agua y vino, pero todo fue inútil. La pobre niña estaba muerta y bien muerta. La colocaron en un féretro, y los siete, sentándose alrededor, la estuvieron llorando por espacio de tres días. Luego pensaron en darle sepultura; pero viendo que el cuerpo se conservaba lozano, como el de una persona viva, y que sus mejillas seguían sonrosadas, dijeron: - No podemos enterrarla en el seno de la negra tierra y mandaron fabricar un ataúd de cristal transparente que permitiese verla desde todos lados. La colocaron en ella y grabaron su nombre con letras de oro y que era una princesa. Después transportaron el ataúd a la cumbre de la montaña, y uno de ellos, por turno, estaba siempre allí y velaba a difunto. Y hasta los animales acudieron a llorar a Blancanieves: primero, una lechuza; luego, un cuervo y, finalmente, una palomita. |
Vokabular | |
die Bahre = el féretro | |
die Totenwache halten (bewachen) = velar a un difunto | |
die Eule = la lechuza | |
der Rabe = el cuervo | |
das Täubchen = la palomita |
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