Ach wär'
ich reich! dacht ich manch liebes Mal,
Als ich kaum einen halben Meter groß.
Ach wär' ich reich! So würd' ich
General
Bekäme Säbel, Uniform und Ross.
Bald kommt die Zeit, da werd' ich General
Doch eh ich reich, bin sicher längst
ich tot -
O Herr, mein Gott!
Jung, lebensfroh, saß ich zur Abendstund,
und, da ich reich an Märchen und Geschichten,
küsst' mich die Siebenjährige
auf den Mund.
An Geld gehört' ich zu den armen Wichten.
Die Kleine fragte doch nur nach Geschichten.
Da war ich reich! Doch nicht an Golde rot
-
O Herr. mein Gott!
Ach, wär' ich reich! so fleht' mein
ganz Gemüt.
Sie, die so schön, so klug, so herzensgut
-
das Mägdlein ist zur Jungfrau aufgeblüht.
Verstünd' sie doch das Flehn in meinem
Blut!
Sie tät es sicher, wär' sie mir
noch gut.
Doch, da ich arm, verschweig ich meine Not
-
O Herr, mein Gott!
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¡Ay,
si fuera yo rico!, suspiré a menudo,
cuando un palmo del suelo levantaba.
¡Ay, si fuera yo rico, serviría
como general
recibiría sable, uniforme y corcel.
Pronto llegará el tiempo en que seré
general
mas antes de que esté rico, estaría
muerto.
¡Ay Señor, Dios mío!
Joven y dichoso, estaba sentado yo al anochecer,
y, como yo era rico en cuentos e historias
una niña de siete años me
besaba en los labios.
En cuanto al dinero, era yo un pobre diablo
La pequeña sólo pedía
historias.
Y en esto yo era rico, pero no de oro.
¡Ay Señor, Dios mío!
¡Ay, si fuera yo rico!, suspira mi
alma.
Ya la niña se ha hecho una doncella,
hermosa, inteligente y bondadosa.
¡Si oyera la súplica en mi
sangre
y quisiera quererme como antaño!
Pero he de enmudecer, pues soy tan pobre.
¡Ay Señor, Dios mío!
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